12 trucos para que tu web funcione mejor sin gastar ni un duro
08 enero, 2014
Este es un caso real: María (nombre ficticio) tiene una pequeña empresa dedicada al sector industrial. Hace unos años se hizo una web, nunca le dio demasiada importancia porque las ventas le iban bien y ahora, que la facturación ha descendido considerablemente, cree que Internet puede ayudarle a captar más clientes.
Pero no tiene ni un duro y no sabe por dónde empezar.
Necesita trucos, ideas, para reactivar su web. Sin inversión. Nos hemos puesto a pensar en su caso y aquí van unos consejos prácticos.
1. Haz un test de usuarios
Empezamos mal, acabas de pensar. ¿Cómo hago yo eso? Muy fácil: Elige 10-15 personas de tu agenda de contactos, a poder ser personas con diferente perfil, pásales un enlace a tu web y pídeles su opinión más sincera. Promételes que no te enfadarás si son muy críticos, eso sí. y cumple la promesa, claro. Estudia sus comentarios, piensa que podrían ser un cliente potencial en tu búsqueda.
2. Búscate en Google
Sí, tan sencillo como eso. Pon en Google tu nombre o el de tu empresa y analiza los resultados que te da. Tu página web debería salir en primer lugar, en caso contrario quizás tengas un problema de marca o tu web no esté posicionada correctamente. Comprueba que no hay críticas a tu empresa en las primeras páginas.
3. Detecta a tus clientes potenciales y háblales
Delimita las plataformas en las que debaten tus clientes potenciales e interactúa con ellos, apórtales tu visión como experto. Deja tu comentario junto con el enlace a tu web, eso te generará visitas de público interesado en ti. Pero asegúrate de que lo que dices es interesante y pertinente, sino te considerarán spam.
4. Entérate de cómo está construida tu web
Piensa que los gestores de contenidos (Joomla, Drupal, WordPress o un CMS hecho a medida para tu proyecto) están pensados para personas sin conocimientos de informática. Así que inicia sesión y no tengas miedo, no necesitarás emplear ni una sola línea de código para adecuar tu web.
5. Revisa el tono y el lenguaje de la web
Ten en cuenta que los textos de la web no están dirigidos a gente que usa el mismo lenguaje que tú, sino a la gente que tiene que comprar tu servicio o producto. Ejemplo: Revisaba el otro día la web de un abogado. Sus textos estaban redactados con un tono jurídico, muy asequible para otros abogados pero excesivamente técnico para las personas que puedan necesitar contratarle. Hazte esta pregunta: ¿Mi público me entiende?, ¿realmente la web está pensada para ellos?
6. Preocúpate de la usabilidad de la web
¿A que te acordarás del principio KISS después de leerlo aquí? KISS quiere decir Keep IT Simple, Stupid (Mantenlo simple, estúpido) y es un acrónimo que se usa como principio de diseño. Una estructura sencilla, con pocas páginas en el menú y unos copys (títulos) claros harán que las visitas se sientan más cómodas en tu web.
7. Comprueba que tu web está optimizada
Una simple búsqueda en Google te permite ver si el título y la descripción de tu web es la adecuada y si contiene las palabras clave con las que trabajas. Después, herramientas como Seoquake te permiten revisar mejor otros parámetros de SEO.
8. Asegúrate de que la web se ve en smartphones
Es lo que se llama responsive design, un sistema de programación que permite que el código reorganice los elementos de la web en función del dispositivo en el que se abre. No es suficiente con que la web se vea en el móvil, tiene que verse bien y la navegación por ella debe ser cómoda.
9. Incorpora un blog a tu web
Un blog mejorará el posicionamiento en Google de tu web y te mostrará como un experto ante tu público objetivo. Si tienes talento y poco dinero, es la opción más adecuada.
10. Examina si tu web es, simplemente, bonita
Si no lo es, piensa que hay que cambiar el diseño. Intenta que tu web no tenga sólo texto, añádele a cada página alguna imagen que tenga que ver con el contenido. Y preocúpate de que el tamaño, tipo y color de la letra sea la adecuada.
11. Añádele las redes sociales
Si tu empresa es B2B (comercio entre empresas) probablemente sea un pecado no tener un perfil sólido en Linkedin. Un perfil activo, desde donde participes en grupos de opinión y muestres tu talento. Si tu empresa se dirige al gran público, una página en Facebook o un perfil en Twitter te pueden ayudar a crear una comunidad alrededor de ti y de tu marca.
12. Instala Google Analytics
Google Analytics funciona por medio de un pequeño fragmento de código que hay que incluir en la web. Su instalación es muy sencilla (en función de tu gestor de contenidos, puedes verlo en este post) y te permitirá saber qué páginas de tu web son las más visitadas (te interesará especialmente cuando abras el blog), de dónde proceden las visitas que llegan, cuánto tiempo pasan visitando tu web y de dónde son. Podrás calcular también cuántas visitas necesitas para generar una petición de contacto.
¿Y después?
12 trucos que te funcionarán. Que te harán crecer. Pero sólo hasta un cierto punto. Para traspasar este “techo de cristal” necesitarás profesionales especializados en Marketing Online. Porque el éxito requiere de inversión. Y quien predica que “esto de Internet” es gratis miente. La excelencia se paga.
Saludos Cristina y éxito en el año nuevo.
Me gusta mucho tu entrada, particularmente en lo que se refiere al contacto directo con el cliente. Muchas veces nos sumimos tanto en la red que se nos olvida que al otro extremo del alambre (para los que todavía usen alambres) lo que hay son seres humanos. Y créeme, por más que avance la tecnología nunca va a ser más efectiva que una conversación franca entre dos personas.
Por eso señalo como importantísimos los puntos 1 y 3. En cuanto al punto 2 me parece curioso que eso es algo que se le ocurre a muy pocas personas. Y lo peor del caso es que cuando lo hacen a menudo encuentran cosas que no son las que esperarían, como las fotos comprometedoras que pusieron en Facebook, los comentarios destemplados en Twitter y los videos alocados que han colocado sin pensar en YouTube.
Como sabes, mi blog Picadillo (http://www.picadilloblog.com) sigue una línea más o menos didáctica en la que cubrimos todos estos elementos —y muchos más— en un lenguaje sencillo y ameno. Por eso lo pongo humildemente al servicio tuyo y de tus lectores.
Sobre el punto 4 te sugiero el siguiente URL: http://builtwith.com/. Esta es una página que te proporciona todos los datos vitales sobre cualquier sitio en la red. Por ejemplo, la página del blog donde está publicada tu entrada fue construida en WordPress, tiene los plugins de Google Analytics, Twitter Analytics, WordPress Stats, Quatcast Measurement y Yoast SEO (entre otros), y se sirve desde una empresa llamada OVH.
El punto 6 puede parecer una tontería, pero es vital. Con la gran cantidad de gente joven que están entrando al mundo de la Internet hoy en día vemos como los sitios de Internet se tornan cada vez menos amistosos para la gente un poco más madura.
Y no es que lo hagan adrede. Es que a los 20 ó 25 años de edad la mayoría de la gente tiene visión perfecta. De ahí que veamos sitios con tipografía pequeña, colores estridentes, acrónimos que sólo entienden las generaciones jóvenes y gráficos que aluden a experiencias particulares de un grupo social. En efecto estos sitios le cierran la puerta en la cara a todo el que no cuente con ojos jóvenes y las referentes necesarias.
Y finalmente, el punto 8 es esencial. Yo no sé cómo será la cosa en España, pero en los Estados Unidos y en Puerto Rico más del 60% del tráfico viene de unidades móviles.
De nuevo te felicito por esta entrada y te exhorto a que tú y tus lectores se valgan de las casi 300 entradas sobre mercadeo, publicidad, relaciones públicas, negocios y comunicación en general que hay acumuladas en mi blog. Al menos les servirá de referencia sobre cómo piensa la gente al otro lado del charco.
Feliz año nuevo,
Orlando Mergal
Hola Orlando,
Muchísimas gracias por tomarte tanto tiempo en analizar cada consejo del blog y muchas gracias también por el aporte de http://builtwith.com/.
Aprovechamos también para recomendar tu blog y recordar, ahora que la vemos en tu último post, la idea de uno de los grandes de la publicidad, David Ogilvy, que decía que en momentos de escasez económica es precisamente cuando las empresas deben invertir en publicidad.
Un saludo desde Barcelona y seguimos leyéndonos.